Son
ejercicios de flexión que permiten ensanchar el agujero intervertebral, provoca
una reducción de la compresión de las raíces nerviosas, estira los músculos
flexores de cadera y los extensores de columna, fortalece la musculatura
abdominal y glútea, reduce la fijación posterior de la charnela o articulación
lumbo-sacra que es la articulación localizada entre la quinta vértebra lumbar y
la base del sacro, para lograr disminuir el dolor en la columna lumbar
Son
ejercicios de flexión para la corrección de la hiperlordosis lumbar. son
ejercicios destinados a reducir el dolor lumbar crónico. están destinados a fortalecer la cadena
flexora abdominal, puesto que lo más común es que se encuentre debilitada,
encontrándose los abdominales distendidos y produciéndose así el desequilibro
muscular.
Los
ejercicios de Williams, por tanto, incluyen el trabajo de todos los
abdominales, realizando ejercicios para potenciar el músculo transverso, recto
abdominal y oblicuos, trabajando tanto con la parte superior del cuerpo como con
miembros inferiores. Estos ejercicios incluyen diferentes posturas en función
de las capacidades y de la progresión del paciente.
Estiramiento de los músculos lumbro-sacros y
abdominales para evitar la hiperlordosis y lograr con esto evitar la
desestabilización de la región lumbro-sacra.
Los
ejercicios de Williams están dirigidos únicamente a tratar las afecciones
lumbares de la columna vertebral, son tres los objetivos que se manifiestan, el
primero, al igual que en la técnica de Charriere es la flexibilización de la
región lumbar, el segundo objetivo es el fortalecimiento de esta región y el
tercero consiste en la práctica de ejercicios correctores.
Son
ejercicios de flexión, más sencillos, originalmente parten de seis ejercicios
básicos y dos variantes, el paciente se coloca en decúbito supino con las
rodillas flexionadas en 45º, logrando un equilibrio entre la función
movilizadora y estabilizadora de la columna lumbar, respetando su curvatura
fisiológica, son más tolerados en los estadíos crónicos de los dolores de
espalda (más de 3 meses)
Los
ejercicios de Williams aumentan la tensión muscular sin causar cambios en la elongación
del músculo por lo que son aptos para el tratamiento del dolor lumbar, así como
para tratar diversos problemas de espalda que limitan las actividades diarias
de la persona.
Los
ejercicios de Williams deben iniciarse desde la posición decúbito supino, para incitar
el fortalecimiento de los músculos abdominales y elongar los músculos de la región
lumbosacra, ya que la debilidad de estos músculos causa el desplazamiento anterior
de la columna lumbar, marca la lordosis y desestabiliza la articulación lumbo-sacra.
Estos
ejercicios tienen una continuidad que permite recobrar la configuración de la
columna en los límites fisiológicos, cuando el paciente realiza ejercicios de
flexión de tronco, el espacio vertebral aumenta lo que permite el alivio a las
estructuras posteriores.
La
secuencia de los ejercicios permite recuperar el perfil fisiológico de la
columna, evitando la vasculación pélvica anterior y estirando los músculos
posteriores.
Al
realizar la flexión de tronco se amplían los agujeros de conjunción aliviando
así el dolor y la compresión.
Objetivo
- Mantener el control postural pélvico
- reducir el dolor
- proporcionar la estabilidad de la región lumbar y la de activar la región abdominal, consiguiendo de esta manera un equilibrio apropiado entre el grupo de los muscular flexores y extensores del tronco
- Mejorar déficits funcionales de fuerza, movilidad o control motor pélvico, es decir capacidad de resistencia, coordinación y equilibrio.
- La disminución de la lordosis e hiperlordosis lumbar, evitar el riesgo de lumbago o lumbociática.
- Disminuyen la compresión inter-apofisiaria,
- Provocan un estiramiento de los músculos, los ligamentos y la estructura musculo-aponeuróticas de la región lumbar.
Indicaciones
- Síndrome doloroso lumbar crónico
- Lumbalgias de diversas etiologías
- Corrección de hiperlordosis lumbar
Contraindicaciones
- Hernias discales no localizadas
- Radiculopatías
Precauciones
- Los ejercicios de Williams deben iniciarse desde la posición decúbito supino, para incitar el fortalecimiento de los músculos abdominales y elongar los músculos de la región lumbosacra, ya que la debilidad de estos músculos causa el desplazamiento anterior de la columna lumbar, marca la lordosis y desestabiliza la articulación lumbo-sacra.
- Para aplicar estos ejercicios se debe tomar en cuenta el vestuario del paciente, la superficie donde se realizarán los ejercicios y el ambiente.
- Se realizan lentamente sin provocar dolor.
- El desarrollo secuencial de estas posiciones incluye flexión de la región cervical, torácica, lumbar, sacra, flexión de cadera y de rodilla en forma simultánea, y así completar la flexión total de la columna vertebral.
y Técnicas de Aplicación
Ejercicio #1
Posicionar al paciente en decubito supino en camilla, rodillas y cadera flexionadas, brazos a los lados. indicar al paciente que lleve su parte lumbar hacia abajo (aplanando) mantener la posición por 5 segundo máximo 10 segundos con 1 a 2 repeticiones intercalando un reposo de 5 segundos, de 2 a 3 secciones.
Ejercicio #2
Posicionar al paciente en decubito supino en camilla, rodillas y cadera flexionadas, brazos a los lados. indicar al paciente que realice la retracción lumbar para luego llevar una de las piernas a su pecho mantener la posición así por 5 o 10 según, bajar la pierna sin parar la retracción o aplastamiento y luego subir la otra pierna, haciendo de esto un movimiento intercalado. realizarlo por 5 a 10 segundos por 10 a 15 repeticiones por 2 o 3 secciones.
Ejercicio #3
Posicionar al paciente en decubito supino en camilla, rodillas y cadera flexionadas, brazos a los lados. indicar al paciente que realice la retracción lumbar para luego llevar ambas piernas a su pecho mantener la posición así por 5 o 10 según bajar la pierna sin parar la retracción o aplastamiento. realizarlo por 1 a 2 repeticiones por 2 o 3 secciones.
Ejercicio #4
Posicionar al paciente en decubito supino en camilla, rodillas y cadera flexionadas, brazos cruzados arriba del pecho, formando una X. llevar mentón al pecho, realizar la retracción y luego flexionar el tronco, subiendo hasta la parte inferior de la escapula. mantener esta posición por 5 o 10 segundos por 1 a 2 repeticiones por 2 o 3 secciones.
Ejercicio #5
Posicionar al paciente en decubito supino en camilla, rodillas y cadera flexionadas, brazos cruzados arriba del pecho, formando una X. llevar mentón al pecho, realizar la retracción y luego flexionar el tronco, subiendo hasta la parte inferior de la escapula, a la vez subir ambas piernas llevándolas al pecho. mantener esta posición por 5 o 10 segundos por 1 a 2 repeticiones por 2 o 3 secciones.
Ejercicio #6
Posicionar al paciente sedente en camilla, baje lentamente el tronco e intente tocar los pies con la punta de los dedos de ambas manos. Las rodillas no deben doblarse. Los ojos deben enfocar hacia delante. mantener esta posición por 5 o 10 segundos por 1 a 2 repeticiones por 2 o 3 secciones.
Ejercicio #7
Posicionar al paciente en bipedestacion, Coloque un pie enfrente del otro con la rodilla izquierda doblada hacia el pecho y la pierna derecha hacia atrás con la rodilla extendida y en prolongación con el cuerpo. Doble lentamente el tronco hasta que la rodilla izquierda toque el pecho, e intente tocar los pies con la punta de los dedos de ambas manos. Mantenga la posición durante 5 o 10 seg y repose 5 seg por 1 o 2 repeticiones y de 2 a 3 secciones.
Ejercicio #8
Posicionar al paciente en bipedestacion, De pie. Procurar a mantener el tronco tan perpendicular como sea posible al suelo. Los ojos enfocan hacia adelante. Baje lentamente el cuerpo doblando las rodillas. Mantenga la posición durante 5 a 10 seg y repose 5 seg por 1 o 2 repeticiones y 2 a 3 secciones